miércoles, 18 de abril de 2012

CONTRASTES DE LA INFORMATIZACION DE LA SOCIEDAD

Existe hoy en día una despiadada lucha que llevan a cabo las grandes empresas por el control del mercado de los contenidos y la televisión digital, esta ha ocasionado una ola de fusiones y adquisiciones con la consecuente aparición de gigantescos consorcios tecnológicos, con tanta influencia en la sociedad como los propios gobiernos y que amenazan con convertirse en los manipuladores de la conciencia del individuo.
Mientras el dominio "Ciberespacio" se va convirtiendo en nuevo habitad de acciones perniciosas y males de todo tipo. Flagelos como el tráfico de drogas, la prostitución infantil, la propaganda neofascista y terrorista, los robos, los constantes ataques de los denominados "hackers" o la evasión de leyes, constituyen "el lado oscuro".
Efectos colaterales son también la transculturización y la pérdida de identidad, la propaganda despiadada cada vez más rutilante, refinada y sus nefastas secuelas de depresión, enajenación y egocentrismo.
Las grandes compañías poseen el dominio de los llamados contenidos de información en la red. De esta forma los contenidos, portadores de ideas, políticas y modos de vida provenientes de los países explotadores, imponen su estilo de vida de forma muy refinada y "personalizadamente" interiorizada por el usuario.

 

Hace más de un siglo Federico Engels planteó; "no debemos vanagloriarnos de todas nuestras victorias sobre la naturaleza (.....) si bien es cierto que las primeras consecuencias de dicha victoria son las previstas, pueden aparecer consecuencias secundarias muy distintas, totalmente imprevistas que no pocas veces cancelan los primeros".
El efecto beneficioso de la ciencia y la técnica lo determinan, en lo fundamental, los hombres que controlan su desarrollo y utilización, de modo que para convertir en realidad el progreso y bienestar que ellos pueden ofrecer, se requiere en primer lugar de una organización social capaz de subordinar el fruto de la actividad humana a los intereses vitales de la sociedad como un todo, y no a la de un grupo ávido de ganancias y poder.